Un dominio de Internet, también conocido como dominio virtual o dominio, es un nombre único y exclusivo que se le asigna a una página web para que cualquiera pueda acceder a ella. No existen dos dominios iguales.
Los dominios se distinguen de dos partes: nombre (lo que va antes del «punto») y extensión. Por ejemplo, en el dominio lucushost.com tenemos:
Gracias a los dominios, la navegación en la red es algo sencillo y accesible para todos. ¿Por qué? Porque realmente los navegadores no acceden a un dominio para mostrar el contenido de una web, sino que acceden a una determinada dirección IP, es decir, un conjunto de caracteres del tipo 135.148.188.195 que ayuda a identificar en qué servidor se encuentra dicho contenido.
En otras palabras, los dominios son los encargados de traducir una dirección IP para que el navegador nos muestre la página web que estamos solicitando. En caso contrario, ¿te imaginas tener que recordar estos numeritos cada vez que queramos acceder a una web? Sería casi imposible.
Sí, en la mayoría de las extensiones vas a poder realizar el registro del dominio por 1, 2, 3, 4 o 5 años.
A la hora de registrar un dominio es importante que conozcas los dos grandes grupos o tipos de nombres de dominio que existen:
Elegir un buen nombre de dominio no es una tarea sencilla. Debes pensar bien cuál es el nombre que te va a representar en Internet, ya que es algo que te va a acompañar durante años.
Algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de elegir y comprar un dominio son: